Crea tu marca personal de escritor(a)

 Y es que a veces pensamos que la marca personal es un personaje que creamos para las redes o una máscara que nos hace más atractivos, pero no debería ser nada de eso. Todos tenemos una marca personal, aunque no la trabajemos. Es lo que piensan de nosotros nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo o estudio y cualquier otra persona en la que dejamos una impronta suficiente como para que nos identifique entre los demás. Había marca personal antes de que hubiera Internet. Pero la red permite que cualquiera pueda trabajar en ella de forma un poco más fácil.

A muchas personas no les hace falta pensar sobre ella, trabajarla. Pero, si eres escritor y quieres que la gente te lea, es de tus pocas herramientas. También puedes crear otro tipo de marca. Un nombre inventado para un personaje inventado que sea el escritor de tus libros (un seudónimo). El proceso será parecido, y puedes aplicar prácticamente todas las herramientas que te dejo aquí, pero será mucho más difícil, porque ser consistente con algo que inventamos es mucho más complicado que mostrar las partes de nosotros que ya están ahí.

Vale, ya sabemos qué es. Pero… ¿por qué es de las pocas herramientas que tenemos a nuestro alcance? Porque las ventas, sean directamente al lector a una editorial para que te publique, siguen siempre este proceso:

El orden es así y, si no has hecho el trabajo previo, la venta no va a llegar, solo entre tus familiares y amigos que, claro, son los que ya conocen tu marca personal. Además, es un triángulo y no una línea porque los recursos que deberías dedicar (en tiempo, en dinero), serán mayores en crear la marca que en hacer la venta.

Tener la marca clara te proveerá de forma natural de contenido para tus redes sociales, blog o cualquier otra plataforma pública y te permitirá evitar los bloqueos.

Y en esto quiero ayudarte.

Te dejo una plantilla editable, que te puedes descargar, con la que en poco rato podrás tener claro cómo trabajar esa marca. Te recomiendo que la descargues en power point, la pongas a un lado de tu escritorio, y la vayas rellenando conforme lees este artículo. Te sirve tanto si ya tienes presencia en la red y quieres mejorarla como si aún no tienes nada.

También puedes hacerlo en un papel, si eres de los que lo prefieren para ordenar sus ideas.

Es útil en cualquier momento del proceso de escritura: si ya has acabado un libro y te planteas autoeditarlo, si lo quieres mandar a editoriales, ¡incluso si solo tienes la idea de ser escritor! Aunque crear una marca visible es un proceso largo, por lo que te recomiendo que empieces cuando antes.

1. ¿Cómo eres tú?

Paso I: nombre y adjetivos

Elige el nombre con el que quieres que te conozcan: ¿Un solo apellido? ¿Dos? ¿Un mote que sueles usar? Debería ser fácil de escribir, fácil de recordar y con el dominio libre, por si un día necesitas una web.

Es importante que lo uses en todas tus comunicaciones y en las biografías de las redes sociales, para que la gente lo recuerde. El usuario no podrá ser el nombre exacto muchas veces, por eso está bien que busques algunas variaciones por si acaso.

Además, los adjetivos son importantes, los que sí deben ser parte de tu personalidad. Por ejemplo, no pongas colorida si siempre vistes de negro y esa es la estética que te gusta.

No tienes que coger todos los que tú eres para tu marca. Hacer una marca consiste en POTENCIAR lo que quieres de tu personalidad y evitar o, no resaltar, lo que no quieres que sea púbico. Por ejemplo, puede que seas muy cariñoso, pero no es parte de tu marca personal.

Pasa lo mismo con lo que no. Elige cosas que te dan rechazo, porque eso te va a guiar mucho con lo que quieres evitar. Si odias bailar, pon «bailarín» en los adjetivos que no. En ese caso, seguro que no harás reels que exijan bailar. No pasa nada, aunque sea lo que esté de moda, si no va con tu personalidad, no tienes que hacerlo.

Paso II: Manifiesto e historia

¿Qué objetivo tienes? Los más habituales son los que he dicho antes: conseguir editorial, promocionar un libro que ya tienes o autoeditarse y tener lectores. Pueden ser más específicos: publicar con una de entre cuatro editoriales concretas, por ejemplo. O más generales: ser reconocido como escritor. En el segundo caso, vas a tener que dividirlo en objetivos más pequeños, pero cualquier objetivo es bueno para ponerte en marcha.

Después, lo revisarás muchas veces, empezar a andar a menudo nos hace cambiar los objetivos.

Tras el objetivo necesitas una historia. Una personal. No la de tu novela. Con su planteamiento, su desarrollo y su desenlace, como todas las historias.

• • El planteamiento (punto de partida): ¿Cuál fue tu punto de partida? ¿Por qué escribes? ¿Cuándo empezaste? ¿Qué es importante para ti de la literatura? Debería ser el pasado, cómo has llegado hasta el punto en el que estás ahora.

• • Desarrollo (el punto actual): es el desarrollo porque es lo que ve la gente, el punto en el que estás, el que más va a durar. Aquí tiene que ir si ya tienes una novela, si eres poeta, si escribes relato, si ya publicaste algo…

• • Desenlace (proyección): ¿A dónde quieres llegar? Tiene que ver con tu objetivo, pero puede ser consecuencia de él o condición necesaria. Elige algo atractivo: tus lectores tienen que compartir tu ilusión cuando lo consigas.

Y el titular: ¿qué resume todo eso? Lo vas a utilizar en tus biografías de las redes y al presentarte. ¡Piénsalo bien! Estaría bien que incluyeras el género que escribes, si es uno solo.

Todo esto va a ir cambiando, no es inmutable, pero empezar con algo es necesario.

Paso III: voz y tono de comunicación

Es importante para cualquiera, pero más para un escritor o escritora. ¿Vas a usar jerga y ser cercano? ¿Quieres posicionarte como alguien culto? ¿Mezclarás idiomas?

Te recomiendo que para esto pienses más en tus lectores que en ti; aunque tú quieras mostrar una imagen de escritor culto… si tu publico son niños de doce años, no será lo más adecuado.

Paso IV: la imagen

Elige tres colores, que se relacionen con los adjetivos que has elegido antes y una foto en la que se te vea bien, con buena luz y lo suficientemente cerca. Si pones el fondo de uno de esos colores, ¡será un plus! Es importante que te guardes los códigos de color para utilizar siempre los mismos.

También tienes que elegir dos fuentes, una fácil de leer y otra un poco más compleja para utilizar en momentos puntuales, te ahorrará tiempo. Cuanto más estándar sea la primera, más fácil será tu vida.

Por último, el moodboard o «tablero de inspiración». Es mi parte favorita. Elige fotos que te representen, tuyas propias o de internet y cópialas todas en la misma hoja: te servirá de inspiración. Puedes hacerlo antes de elegir los colores si no se te ocurre cuáles usar, te dará una idea de cuáles predominan.

2. ¿Cómo es tu lector?

Necesitas saber quién es, para poder hablar con él. Para rellenar esta parte, te recomiendo que pienses en una persona concreta de tu entorno a quién le guste lo que escribas y rellenes los cuadros de la plantilla.

Te conté más de cómo hacerlo en esta entrada.

3. ¿De qué recursos dispones?

Nos vamos acercando al momento de mostrar esa marca a otras personas. Para decidir dónde, cómo y cuando, necesitas evaluar tus recursos. Esencialmente, en tres vías:

• • Tiempo: ¿cuántas horas a la semana puedes dedicarle a tu faceta de escritor (sin contar las de escribir)? Sé sincero, si te engañas, vas a frustrarte pronto.

• • Conocimientos/habilidades: ¿sabes editar videos? ¿locutar? ¿haces buenas fotos? ¿escribes reseñas? Sea lo que sea que se te da bien, explótalo. Y lo que quieras aprender, inclúyelo también. Puedes utilizar el trabajo de tu marca personal para practicar.

• • Dinero: ¿tienes algo de presupuesto? Lo podrás dedicar a aprender a hacer mejor ciertas cosas, a licencias, a publicidad, a contratar ayuda de un profesional… todo depende del momento.

4. El plan de contenido

Este es otro paso (¿recuerdas el dibujo del principio?) que te contaré en otra entrada. Sin embargo, para planificar tu contenido, necesitas saber primero en qué redes sociales estar. Para elegirlo, la información que has ido listando hasta ahora es esencial.

Saber cómo eres, a quién te diriges y tus recursos te va a dar casi automáticamente la red (o redes) en las que deberías estar. Te dejo un cuadro con varias para ayudarte a elegir.

¿Ya las sabes? En la platilla tienes una diapositiva para apuntarlas. Hay solo dos huecos, porque me parece el número asequible para empezar.

Elige los formatos que utilizarás (algunas redes solo tienen uno o dos, pero otras tienen muchas más opciones), en función de lo que sabes y te gusta hacer.

Las categorías de contenido son importantes para dividir lo que publicas. Aquí va un ejemplo de tres categorías:

• • Reseñas de libros de tu género

• • Anécdotas de tu vida relacionadas con las escritura

• • Promoción de tus relatos publicados en blogs y revistas.

Piensa, como en todo, en qué quieres mostrar y en qué le gustará a tu lector.

La periodicidad, por último, viene de tu disponibilidad de tiempo (y un poco de lo que pida la red en concreto).

Cuando tengas todo esto, solo te falta la planificación específica, mensual. Pero de eso hablaré en otra entrada.

Mientras la escribo, te recomiendo que veas como sacar partido de Twitter e Instagram si hablas de libros. 

Además, si quieres saber mucho más sobre marca personal para escritores, te recomiendo este curso gratuito y online en la escuela del libro de Parix, en el que además podrás aprender sobre autopublicación de mi mano. 

Y, si todo esto te parece muy grande y crees que necesitas ayuda personal, contacta conmigo aquí, déjame un comentario o mira mis servicios para escritores. También me gustaría leer si te ha sido útil la plantilla.

¡Suerte en tu aventura!